viernes, 8 de febrero de 2013

Fuego en Colinas (de Paestum)





Fuego en Paestum: quién no siente
arder la transparencia,
el tránsito del aire

no la llama, la voz
del fuego es quien ocupa
en silencio lo turbio,
la voluntad secreta, lo sagrado

tea y abril
todo crepita y fluye; como lava
inversa, virginal, quebrándose en la luz,
así la voz asciende
las laderas, el bosque de Paestum,
el vacío que deja la belleza

quién pudiera escuchar
tanta brasa y su fruto, tanta sílaba roja

quién pudiera saber, como Colinas,
que sólo en tacto
se pronuncian los dioses
o que arder es mirar
y el relato ceniza de los ojos

no la llama, del fuego 
su voz, su voz que nombra, no la lumbre

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces hay poemas que justifican una vida. Gracias por el instante, Paco, por la belleza.

Ana Garrido