Si no fuera, mujer,
un simple amanuense
que roza sin objeto y roe
sino topo enviciado
que escarbara con viejo lapicero,
o con pantalla táctil
y arrancase la greda a las entrañas
del papel,
el hambre a las arcillas
o el temblor al silicio amaestrado
o fuera la obsesión
de esos obreros,
los que a las ocho vuelven,
sí,
los que tallan el túnel como recta,
como si fuera un verso,
sólo porque conozca
la luz el corazón de los granitos...
4 comentarios:
Buen poema, Paco. ¿Cómo sabe el corazón de los granitos?
Es buenísimo, Paco. Veo un cierto cambio de registro con los últimos que has publicado.
Un beso
Como saliendo del túnel... qué bellísima luz alumbran tus poemas, qué historia de geodas.
Un beso
Extraordinario poema, Paco. Pensar que el granito pueda tener corazón me ha conmovido.
Un abrazo
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