domingo, 2 de junio de 2013

La mañana





Frente a un balcón, desnudos,
dejados sobre un lecho
que espera, tibia, la enemistad del alba

sobre el calor
de cuerpos ya gozados,
queda tan sólo
mi mano quieta
en la melancolía de tu vientre

tu cansancio conoce el abandono

y podría tocar la luz que vierte
inocencia lasciva
sobre el lino
sobre el fiel de tus labios

del patio llega
la paciencia sin voz de los laureles,
tristeza de las dalias

ya sé
que todo el tiempo
que pueda sucedernos
es inútil

si no ha de contener esta mañana.


 (De Salvo de ti, poemario que próximamente publicará en edición digital Alacena Roja)

6 comentarios:

Paloma Corrales dijo...

Jo, qué bonito, Paco. Con ganas de leerlo...

La Solateras dijo...

Una hermosura, Paco.

Besos.

Amando García Nuño dijo...

Todos los tiempos que nos puedan suceder son, posiblemente, inútiles, si no contienen alguna mañana. O su esbozo.
Abrazos

La calavera de Skeletor dijo...

¡Vamos a estar juntos en Alacena Roja! Fantástico. :D Vaya poema más estupendo en otro orden de cosas ¿Quizá en el mismo?.

Nines Díaz Molinero dijo...


Qué gran poema, Paco. Un placer leerte.

Abrazos

Manuel dijo...

Pues impresionante, como todo tú.

Cuando?