domingo, 17 de octubre de 2021

Un poema: Fuenteagria

 











Aquí,

donde el agua dorada

 

aquí,

disputándole el sitio a los hondos veneros

 

bajo hierbas sin nombre,

hojas secas y sombras,

donde tanto jugué

y en donde tantos juegan todavía

 

donde perdieron

los olmos negrecidos su batalla,

aquí, entre los nuevos,

los inocentes álamos

blancos que ya no los recuerdan

 

aquí el hoyo

 

aquí la rota

arcilla que contiene

los instantes de luz, lo malvivido,

las renuncias, la plata

 

la hucha del vivir y sus pedazos.

6 comentarios:

Mayusta dijo...

Hermoso poema. Hermosísimo final.
Tal vez "la hucha" se no ha roto ya, es un final inevitable y cierto. Pero seguimos soñando.

fcaro dijo...

Amigo Miguel Ángel, lo importante es que la hucha esté llena en momento del martillazo final que rompe la arcilla y nos desnuda. Que no se haya vivido en vano para nosotros mismos y para lo que siguen.
Cómo siento perderme la fiesta del día 21 en la Casa de Aragón, acompañado por tantos amigos y por tantas coplas cantadas. Tendrás siempre mi abrazo.

Mayusta dijo...

Estarás como estas siempre, querido Paco. Un abrazo de vuelta.
(Hay un pequeño error en mi comentario, es "se nos ha roto ya". Pero veo que lo has entendido.

Anónimo dijo...

Es un poema hermoso. Incluso estremecedor. Una imagen potente " La hucha de vivir y sus pedazos...Un abrazo Francisco. Isabel Montero

fcaro dijo...

Gracias, Isabel, es un poema de comunión con un lugar y un paisaje. Lo vivido, lo guardado, lo que se romperá.

Mi nombre es Mucha dijo...

Cuanta nostalgia del dolor encierra lo que leo
Vive solo el hoy es la única manera de curarse
Me encanto de todas manera tu blog y lo que leo