domingo, 5 de febrero de 2012

A pares

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¿Moda? ¿Necesidad? ¿Economía de medios? Es el caso que el final de la primera semana de febrero, tenía convocados dos recitales a dos. El jefe insistió, con suavidad, en que asistiera.

El cartel de Laura y Jesús
Jueves 2. Uno en la moto y otra en el sidecar. O viceversa. Dando vueltas por Libertad8. Hasta que el artefacto volcó delante de los 57 fieles. Llegué tarde. Al entrar vi a Jesús Arroyo con el manillar en la mano. Lamentándose de que su generación no corrió ante los grises ni le ocurrió el 15M.  Problemas de vivir en los cincuenta. Son como niños. Como poetas. Recorrió lo suyo, sus textos, con una gran voluntad. Luego llamó a Laura Gómez Recas, para iluminar la escena, sin duda. Había salido ilesa del vuelco y estaba anunciada. Leyeron dándose alternativas. La sala estaba llena, pero se quejaron, en sus poemas, de la holgazanería de Dios: que tiene su casa, y los ánimos de las gentes, sin barrer. Aunque todo con humor. Ángel Guinda llegó a gritar un viva los novios que nadie siguió. Se apresuró. La verdad es que la sala estaba caliente. Enrique Gracia salió a fumar un cigarrillo como suele. Y no volvió. No estaba alegre Emilio Porta. Isabel Miguel, lindamente tocada su cabeza.

Que fuera y contara qué es eso de Poesía en sidecar y su mensual romería, dije que me insinuaron. Pues eso, jefe: chico y chica que se encuentran y se emparejan para montar en moto, para leerse. Aunque vuelquen y se levanten sacudiéndose la tierra. Suelen hacerlo todo con gracia, con alegría. A la vista de todos. No hay más. Disfruté. Volví a la redacción cuando la marabunta buscaba bar. No conocía a Jesús. Laura es un encanto.  Otros que están en el jaleo son Ángeles Fernangómez, Rosa Jimena, Laura Caro, Luis García, Luis R. Suárez, Aaron García Peña, Manuela Paso, María García Zambrano, Leire Olmedo… el bullicio.


Carmen Jodra ha reeditado con
La Bella Varsovia Rincones sucios
Viernes 3. Ahora sí, amigo Javier Avilés, tu Red de Arte Joven y Miguel Losada han logrado dos jóvenes en La Cacharrería. 20 personas les esperaban. La noche era fría, pero en el Ateneo había calorcito. Público joven, abufandadado, con Bárbara Butragueño en la fila primera. A la mesa, un dúo de licenciados en clásicas: Carmen JodraDiego Román Martínez. No leyeron, musitaron. Los micros, alejados, decidieron también no colaborar. Sus voces brotaron apenas inteligibles. Sufrimiento para los escasos maduros oyentes.

Carmen, en lo que me llegó, magnífica en sus poemas, pero torpe al no dejar que se defiendan limpiamente. ¿Por qué los justifica? ¿Por qué se justifica con amplias digresiones previas? Es dueña de una poesía flexible y aromática. Mimbre y albahaca. Estoy deseando oírla sin que se esconda. Aún y así leyó con más soltura que su compañero. Diego ejerce con una poesía que busca el combate sensible. Armónica. Orientada en laberintos de amor y humor.  Y el compartido gusto de leer entre amagos.

A medio recital, la sorpresa. Entre los dos sacaron, de un bolso al efecto, una imagen, religiosa, pequeñita y llena de orificios para alfileres. Era un San Sebastián, el mito del desnudo masculino, remarcaron. Dedicatoria a Miguel Losada. Y en presencia de ambos, glosaron su leyenda dorada con lecturas en griego y latín. Son de clásicas y ejercen. Leyeron a Santiago de la Vorágine con intención erótica. Hubo loas al amor sólo entre hombres. Catulinarias. Cosas.
En el final, Carmen dijo un poema de Diego, de su libro Unción de enfermos, añadiendo emoción a una belleza limpia. Sirvió para olvidar la mala jugada de los susurros encogidos, de los micrófonos vagos. Fuera hacía frío. Lo testifico. Vino el jefe conmigo. Volvimos en búho a la redacción. ¿Algo tarde, no?  

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Vaguedad

Ya no sé lo que creo ni lo que soy.
Me gustaría ser perfecta:
ni hombre ni mujer,
material pero sin mancha alguna
de materia.
Sin embargo mi peso en el colchón
me dice que me deje de bobadas.

                          (De Carmen Jodra)
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6 comentarios:

Laura Gómez Recas dijo...

Gracias por tu crónica. Leal y al trapo, como siempre.
Oficias mi oficio con un arte inigualable.

Fue un honor contar con tu presencia. Y no es un 'por decir'; es así porque sí, porque los versos humildes adquieren el color del ascua cuando son escuchados por un buen 'escuchador'. ¡Imagínate cuando son leídos! La valoración negativa o positiva es lo que nos debe importar para seguir aprendiendo, aprehendiendo de aquellos de los que hay algo que aprehender.

Un besazo,
Laura

fcaro dijo...

Laura querida, hoy he estado con Jesús en la Tertulia Montesinos. La crónica tan personal como me es posible. Como siempre. Yo disfruté con vuestra buena poesía y con vuestro desenfado. La idea es buena. Siempre es un placer escucharte.

Diego Román Martínez dijo...

Gracias, Francisco, por la parte que me toca. Supongo que Carmen también daría las gracias. Los micros traicionan sobre todo cuando uno (los dos) no quería leer en el salón imponente, sino en la Cacharrería. Leímos los dos juntos por el mero gusto de leer juntos. Bueno, los tres: Ignacio Vleming también leyó y nos presentó amablemente. Y bueno, yo no venía a hablar de mi libro, yo sólo quería decir que la licenciada es ella. Yo soy el eterno bachiller. Y el invitado, de manera que sólo puedo decir que fue una pena que hiciera tanto frío y que muchas personas se perdieran la maravillosa ocasión de escuchar a Carmen: incluso sin micro, a media voz, sólo con gestos si me apuran, ella es buena hasta la náusea. Miren, por ejemplo, en la piscina de Umbral, donde ella no está. Gracias de nuevo. Un abrazo. D. Román.

fcaro dijo...

Diego, no tengo el placer de haber charlado contigo. Sé de ti por tu "Unción de enfermos". Y porque Rafa Soler me habló estupendamente. Me alegré de estar en el Ateneo. Por Carmen y por ti. Sigo lamentando el estado del sonido y vuestra falta de confianza. Si hay una nueva ocasión allí estaré. No dejéis de comunicármelo.

Carmen es buena, lo sé. Pero ¿y tú?

Un abrazo. Paco

Diego Román Martínez dijo...

Yo juego en segunda regional, eso es todo.
No era malo el sonido, simplemente la percepción desde la palestra no es la misma, así que creo que con haber acercado más el micro habría bastado.
Si aparecemos el día 21 por el Ateneo y me arranco, lo haré à poil para no echarle la culpa al empedra'o. Gracias, de nuevo, por estar allí.

fcaro dijo...

Dónde juegas no lo dices tú, sino los demás. Además, en este asunto las categorías son apenas formas.
Dices del Ateneo el día 21, estaré atento. Los inconvenientes está para ser superados, Diego.

Nos vemos, seguro.