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Juan Bernier, cordobés del medio siglo, creador con otros de Cántico, revista de poesía y dibujo; tan celebrada después. Con Ricardo Molina, con Vicente Núñez, con Mario López, con Pablo García Baena (que los sobrevive). Vivió y bebió, a veces paseó entre los muros de la ciudad romana y árabe, apenas quiso salir. Pozo ágrafo de las miserias burguesas de sus convecinos y amigo de los angeles ápteros, escribió poesía. Murió desaliñado y solo en 1989. A los 78 años de su edad.
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¡MADRE!
¡Madre! Déjame que me hunda otra vez en el mar de la noche
déjame abierto el vientre para que la niebla arrope
mi cuerpo desnudo de esperanzas y fines.
Dame otra vez tu vientre. Que la luz me deslumbra
que me hiere la vida y me vomita el asco.
¡Madre! Húndeme otra vez en tu vientre cálido
húndeme en la tiniebla húmeda
¡ven, madre, madre ven!
¡oh madre muerte!
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