Sharon Olds, niña educada en el calvinismo más estricto, es autora de una
obra amplia de tono descarnado. En España han sido traducidos y publicados por
Bartleby dos de sus libros El padre y Los muertos y los vivos.
En 2006, invitada por Laura Bush a la Casa Blanca, renunció
con una carta abierta en la que decía lo siguiente: Muchísimos norteamericanos que
sintieron orgullo por nuestro país, ahora sienten angustia y vergüenza, por
este régimen vigente de sangre, heridas y fuego. Pienso en el lino limpio de tu
mesa, los cuchillos brillantes y las llamas de las velas, y no podría digerirlo.
Yo me remonto a mayo de 1937
Los veo, de pie, a las puertas rituales de su universidad,
veo a mi padre paseándose
bajo el arco de piedra arenisca, color almagre,
los azulejos rojos centelleando,
como torcidos platos de sangre detrás de su cabeza,
veo a mi madre con unos cuantos libros triviales a su lado,
de pie, donde la columna hecha de pequeños ladrillos,
con la puerta de hierro forjado todavía abierta detrás de ella,
sus puntas de espada negras en el aire de mayo;
están a punto de graduarse, a punto de casarse,
son chavales, son tontos, lo único que saben es
que son inocentes, nunca harán daño a nadie.
Quiero acercarme a ellos y decir ¡alto!
No lo hagáis, ella no es la mujer,
él no es el hombre que quieres, haréis cosas
que no podréis imaginar jamás que haríais,
haréis cosas malas a niños,
sufriréis de manera inconcebible,
querréis morir. Quiero
acercarme a ellos, allí, a la luz solar de un mayo tardío, y
decírselo,
la cara de ella, deseosa, bonita y vacía volviéndose a mí,
su pobre cuerpo hermoso, no tocado,
pero no lo hago. Quiero vivir.
Los recojo como esas muñequitas de papel,
hombre y mujer, los empujo uno contra el otro
por las caderas, como astillas de pedernal, como para
encender una chispa de los dos, digo:
haced lo que vais a hacer, y yo lo contaré.
2 comentarios:
Gran poema, Paco. Gracias por traernos a esta autora.
Un abrazo
Tremendo poema y tremendo final.
Es increíble la cantidad de autores que desconocemos, hablo por mí, por supuesto. Hay vida ahí afuera. Gracias por acercarnos esta maravilla.
Un abrazo.
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