(Jamás terminaré
este poema, Latus).
No consigo aprender
el color que me envuelve,
llevo tiempo rumiando
este misterio.
No se como llegué, ni sé el
origen
de este daño fetal.
Sospecho que estoy solo,
rodeado,
he recorrido media fortaleza
sin descanso revuelvo el
desvarío,
busco el viento, soy libre
y sin embargo
jamás he visto luz, pasan las
horas
con límite y sonar
desconocidos.
Quiero escapar
sin nadie que me guíe.
No sé,
no sé si tendré fuerzas,
tanto
la soledad me angustia
como me desazona
el grueso de la piel de esta
manzana.
4 comentarios:
MENOS MAL QUE NO ESCRIBIAS, AMIGO QUE SI LLEGARAS A HACERLO...
NO SÉ CUAL ES EL TRUCO, PERO QUE MÁS DA. EL POEMA ES MUY BUENO.
ENHORABUENA !!!!!
Antes sí que escribía, Ana. Vivo de la alcancía. Algo de truco tiene, sí,sí, algo tiene. Pero poco.
Algo así como el principio de incertidumbre, Paco
Gracias por compartirlo
Un abrazo
Algo así, Victoria. nacemos en lo oscuro. El poema nace de lo oscuro y sin saberse. No siempre se logra la luz.
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