miércoles, 24 de octubre de 2012

Fuente

Fuente, 
caño la vida 

horas que hurtamos 
al avaro absoluto 
de los mares 
en vasijas de azar

barros de fácil quiebra, 
laberintos que tienen sed y nombres. 

Como en la arcilla 
de cántaros el agua, 
así me anuncia el tiempo 
su plenitud.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Le veo pelín metafísico, Maese Caro.

Como ves, sigo viniendo. Y no soy un robot.

Abrazos verbiazules.

Ana Garrido

fcaro dijo...

Querida Ana, últimamente se anotan tantas entradas en este blog semiclandestino, que temo sean esos robot rastreadores que buscan con motor. Dicho esto, sé que existes y que lees y guardas afecto a este rincón, hoy algo metafísico.

Anónimo dijo...

Coño, la vida...