Todo y nada a la vez, se nos dirá luego, tal es la poesía, conciencia de lo absoluto por un lado y gozo de lo inasible por el otro. Tales son nuestras debilidades y muestras murallas. Tal el huerto en donde labran los náufragos de la melancolía. Dicen que Zeus ordenó romper en pedazos breves el libro de la vida, de lo vivido, y encargó a Hermes que repartiese sus fragmentos por caminos y fronteras del mundo. Llamamos hoy poetas a los encargados de buscarlos, de encontrarlos, de darles sentido. Llamamos hoy poetas a los que escarban, excavan en el todo o en la nada, en el lodo o en el alba. Por eso, el del poeta es un saber contradictorio, un saber que puede construir y destruir a la vez, incluso dentro del mismo poema. Depende de los fragmentos hallados
.
(Ilustración de Ricardo Ranz)
5 comentarios:
Me gusta. Está bien que los poetas penséis sobre la poesía y que nos lo digáis. Luego, los lectores ya veremos cómo interpretamos lo leído. Y está mucho mejor que lo pensado, como aquí, se salga de la banalidad. Porque la banalidad abunda. No quiero poner ejemplos, pero uno se me viene irremediablemente a la cabeza: la entrevista el otro día en 'Babelia' a Luis Antonio de Villena, sin ir más lejos.
Eres grande, querido Paco, en tus poemas y en tus reflexiones. Versos y besos.
A veces, Pedro, suelo hacerlo en forma de poema, me gusta opinar sobre el milagro -que a tantos atrae- de escribir con la intención de crear poesía. Todo son aproximaciones, recorrer las fronteras, es difícil encontrar el hueso. Y sin embargo ¿con qué claridad se muestra lo que no es poesía? (El foulard morado ¿ayuda?)
Ser, estar, vivir con la Poesía sin pedirle, sin servirnos de ella. Sólo dar, como a quien de verdad se ama ...
Cuanto menos que nos deje vivir en sus alrededores sin hacer ruido, Miguel Ángel.
Publicar un comentario