No sólo abril es
cruel, a veces mayo
olvida en sus finales vestirse de
alegría yo entonces
aprovecho los momentos de
hierba nocturna que me ofreces para contar con
mimo tus silencios entro en ti,
recorro sin furia los
rincones que la melancolía deja en tu
vientre, cuento una a una las rendijas
rebeldes y claras de tu
boca, muerdo en ti las
tristezas que en ti
encuentro, olvido lluvias y
relojes, bebo sobre tu piel una amalgama de lejanía y
versos cardinales con temor de
pretéritos y estíos miro tu cuerpo,
cierto y grávido, futuro.
6 comentarios:
Recien descubierto el blog. La primera lectura lectura me ha encantado.
Bienvenida, poeta. Toma asiento.
Bello, bellísimo...
Una maravilla leerte. GRACIAS!!
Perfecta belleza.
Es hermoso y filósofo.
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