domingo, 2 de enero de 2022

Un poema: Verbigracia la vida












En primavera, me dijiste,
brotan insectos
de la palabra infancia,
y mientras crecen ponen
huevos en la mitad de la memoria.
 
Que en los veranos zumban, insistías,
hasta volverse adultos

(no sé por qué

preferiste adultos

a decir la palabra marchitables),

hasta volverse ruido entre lo inútil,
hasta volverse nadie en el sofoco
de un tiempo sometido.
 
Y que luego,
cuando duele el otoño,
regresan a ovillarse
en las palabras nidos y derrotas:
cada vez más infancia no resuelta,
cada vez más perdidos en su suerte.



Imagen: Juan Carlos Mestre

6 comentarios:

Eloisa Pardo dijo...

Pues ya empiezo el año quitándome el sombrero. Un abrazo, poeta, amigo. Y te deseo salud y alegría.

fcaro dijo...

Salud siempre, Eloisa y buena poesía. El sombrero te identifica, te hace ser. Espero vernos en este año bueno. Mi abrazo.

a dijo...

Me gusta ese sentir tan tuyo, tan hondo, tan de naturaleza, tan de la vida. Gracias por regalarnos la belleza de tu poesía en este recién nacido año.
Un gran abrazo.
Isabel F. Bernaldo de Quirós

fcaro dijo...

Tendremos buen año, Isabel. Ya verás. La poesía es una casa enorme, acogedora.

miguel ángel dijo...

Caminar sembrando belleza un año más...
Recolectar en tiempos de luz lo que germinó en silencio.
Abrazo de 2022./

fcaro dijo...

Caminar es lo que importa, procuremos que la belleza sea compañera, en el decir y en el vivir, amigo Miguel Ángel.
Nos veremos y pronto.