sábado, 11 de abril de 2020

Los “chiris”





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A mi sobrino Aníbal,
que los ama y los fotografía.



En primavera vuelven por costumbre,
aquí desean ver nacer sus crías
son rapaces, pequeños, vulnerables,
vigilan con celo nuestros campos.

Llegan y buscan por refugio humilde
los mechinales altos de algún templo,
los aleros, las tejas descompuestas,
las oquedades, el tapial de barro.

Al llegar, cuántas veces hallan roto
o en rígido cemento impenetrable,
el nido en que nacieron, bien tapiada
la rendija que fuera hogar antaño.

Sobrevuelan ligeros los rastrojos,
las laderas del monte, son bicheros:
saltamontes, cigarras, alacranes…
que avizoran en rañas y secanos.

Son pocos los que saben en mi pueblo
su nombre más común, su credencial,
por risueños y alegres desde siempre
les decimos los “chiris”, los amamos.

Venid, volved, volad, sajad los aires,
“cernícalos primilla” de los libros:
traed la primavera, la alegría,
esa que hoy más que nunca precisamos.


Cernícalo primilla en Piedrabuena              
(Foto: Aníbal de la Beldad)              


2 comentarios:

FZS dijo...

Hola Paco. ¡Enhorabuena! Me ha encantado este poema a los chiris.
Saludos

Paco Zamora Soria.
Hoy, 21 de febrero de 2021, los chiris (Falco naumanni) ya están aquí, en los tejados de Piedrbauena, Ciudad Real...

fcaro dijo...

Me alegra verte por aquí, Paco. Este poema se lo dediqué a mi sobrino, que también pajarea, como tú. Está incluido en AQUÍ porque forma parte del paisaje de nuestra infancia en el "plan" de la Iglesia. Un abrazo.