miércoles, 22 de febrero de 2017

Un poema de Luis Felipe Comendador: Consejos para un poeta joven

  
    Incluso para los poetas avezados vale este poema irónicamente lúcido, y ya canónico, de Luis Felipe Comendador. Poeta bejarano que recién ha hecho entrega en papel de su Poesía Reunida. El Jefe ha hecho una fotocopia y nos lo ha repartido por la redacción. Está exultante. Lo del lechón a mano es lo único, según nos comenta, que no le termina de convencer. Y es que él suele fajarse cuando lo advierte sobre el mantel. de algún segoviano  En lo demás, conforme. También sugiere que a lo de no escribir de la Virgen debería haber añadido ni de las infantas. 


Consejos para un poeta joven


No hartarse de leer
nunca,
           jamás,
                     tampoco.
No imitar con descaro
la poesía de los otros.
No escribir lo que piensas
que otros quieren que escribas.
No dejarles tus versos
a poetas amigos
mientras estén inéditos.
No criticar a críticos
que puedan serte útiles.
No poner nunca pegas
a poemas nefastos
de los poetas popes.
No presentarse a premios
de quinientos talegos para abajo.
No presentarse a premios
de quinientos talegos para arriba.
No presentarse a premios.

No ser, en modo alguno,
de tradiciones necias
que le pongan un marco
a tu poesía.
No escribir en los bares.
No escribir nunca a máquina.
No escribir.
No beber bourbon malo
ni ginebra sin marca conocida.
No serle fiel a nada,
ni a ti mismo.

No escribir con catarro
ni con esa resaca de los lunes.
No hacer uso ridículo
de recursos lingüísticos pedantes.
No hacer poesía angélica
pensando que el lector es gilipollas.

No tomarse las cosas tan en serio
que parezca que va la vida
en ello.
No ser un petulante
ni un estúpido.

No comer con las manos
tostón frito
después de una lectura.
No firmar los poemas
con tu nombre
seguido de la fecha:
es pedante.

No romper nunca nada
pues el pasado es siempre
un referente.
No creerte ese dios
que nunca fuiste
ni serás de seguro

No escribir de la Virgen,
como algunos poetas
que conozco.



1 comentario:

JOSÉ LUIS MORANTE dijo...

He asistido a muchas lecturas de Luis Felipe Comendador y he percibido la reacción inmediata que generaba entre el público este poema. Tienes razón en los versos contingentes que pueden ser en un momento dado sustituidos por los otros versos de la actualidad social. La filosofía del poema y su carácter didáctico preservan su vigencia.
Aprovecho aquí para darte las gracias porque acaba de llegarme tu último poemario. Muy agradecido y lo leeré encantado, con el interés de siempre. Feliz jornada.