Hoy, 20 de junio termina la
temporada en Odisea Poética. Es frecuente en la tarde madrileña la aparición
de ciclos de lecturas poéticas amparadas bajo un nombre genérico y soportadas por una persona de voluntad. Suelen tener fecha de caducidad a causa del agotamiento. También sesiones de jam o micro
abierto: las lloradas de Bukowski, las celestiales de Los Diablos Azules, las
actuales de Vergüenza Ajena que lleva Pepe Ramos. las temáticas del Dino con Ángeles Fernangómez. Bar, cerveza o vino blanco y poesía no se
llevan demasiado mal. Los poetas acuden: un día leen, cuarenta y dos escuchan.
Beben. Esta temporada vimos la desaparición de Hazversidades poéticas que conducía
Jaime Alejandre. Una adversidad. Aunque su periodicidad suele ser mensual,
terminan por consumirse si todo recae en una sola persona. El voluntarismo tiene esas cosas. De momento, Alfredo
Piquer, el “Ulises” que lleva el timón y a la vez iza las velas del ciclo
Odisea Poética, parece en forma.
Alfredo Piquer con Dimitros Harisis y su buzuki |
Alfredo Piquer es poeta y
coordinador del Grupo de Encuentro que concentra a los poetas que tienen el Círculo
de Bellas Artes como lugar de tertulia. En un momento dado quiso airear a ras
de calle la producción del grupo. Así apareció Odisea Poética. Sepan que el
mundo homérico es el nudo gordiano de inspiración en Alfredo Piquer. No cabía por tanto otro título.
El ciclo viene desarrollándose en el mítico Libertad 8 durante los viernes
finales de mes. Iconografía y textos de la Hélade recuerdan cuando y donde
estamos. Alfredo dota a las sesiones de prólogo y epílogo de longitud variable,
también presenta a los invitados. Todo con cierto toque Kavafis.
A lo largo de las ¿tres? ¿cuatro? temporadas
el número de participantes por singladura ha ido variando. Concentrándose,
disminuyendo. De los seis iniciales, se pasó a cuatro, luego tres y en esta última
son sólo dos. Buen criterio, ya que de esta manera el invitado puede leer con
mayor sosiego y es posible tener mejor perspectiva sonora de su obra. El ciclo
es ambicioso y sus invitados cada vez tienen más que decir. Últimamente han
pasado por allí voces como las de Raquel Lanseros, Paco García Marquina, María Antonia Ortega, Antonio
Crespo Massieu, Elvira Daudet, Manuel Rico, María Ángeles Pérez López… Las
sesiones están ilustradas musicalmente. Mientras la luz ha reflejado en sus crónicas
algunas de sus momentos. Ahora que finaliza el curso, quiere agradecer públicamente
el esfuerzo generoso de Alfredo.
6 comentarios:
Me sumo a tu agradecimiento público, Paco. Alfredo dirige la nave con pulso firme y la lleva siempre a buen puerto. Sus Odiseas son punto de encuentro y referente, ocasión para disfrutar y compartir ya sea en un lado o en otro. Somos muchos los que intentamos no perdérnoslas.
Un abrazo para los dos, a repartir.
Esto es un premio producto del afecto de un amigo. También un estímulo. Gracias!
Se agradece tu suma, Ana. Entre todos.
Un abrazo.
Esto es contar lo que pasa, Alfredo.
Un abrazo.
¡Cuanta razón tienes, amigo Paco!
Odisea es un acto necesario, como lo son otros que llenan las tardes/noches de ese Madrid a veces hostil, a veces amable. El mantener una iniciativa a lo largo del tiempo requiere esfuerzo y voluntad (¡Ay, hermano, si aprendieras a cosechar lo que plantas!) Para bien o para mal cada iniciativa tiene su líder y lo sabio es saber cómo se articulan las transiciones. Yo creo que es posible.
Así que ¡Dios guarde a Odisea! y que por muchos años sobreviva este intenso movimiento cultural que hoy casi nos agobia.
Gracias por tus crónicas, buen amigo.
Gracias Manuel, yo soy observador y como mucho cuento, pero tú hablas desde dentro, bien sabes lo que son estas cosas. Has viajado mucho tiempo en moto y en sidecar. Y volverás a viajar. Lo único que sé es que todo cuesta y se hace desde el altruismo mas pulcro. Mi abrazo.
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