lunes, 23 de junio de 2014

En exclusiva

El texto que aquí ofrecemos fue recogido, de entre cenizas, tras el incendio del domicilio de Latus, en Lavapiés, el pasado 17 de febrero del presente año; hecho del que dimos cuenta en el blog con la entrada del día 12 de marzo, véase. Se hace notar, para más escarnio, que ocupa el reverso de una tarjeta que invitaba a la presentación del último libro del propio Latus.

Al buen amigo Latus, que persiste

Tus poemas de ahora, que me envías,
no han de dar testimonio de tu oficio,
son palabras costumbre que proclaman
tu tristeza y la edad, mustio tu canto.

Guárdate la intención pro domus tua,
acógete al silencio, no embadurnes
tu altivez de remero, del poeta
que fuera por Homero saqueado.

No envíes a concursos, no malgastes
tu espartana pensión con quien edita,
ni regales más libros, ¡no los leen!

y acepta la verdad que dicta el hado.
Decídete, por Zeus, da a las llamas
de una vez tus papeles, calla Latus.


A nuestro juicio, el documento puede explicar la depresión del pertinaz Latus, poeta convencido de la transcendencia de todo cuanto escribe; a la vez que nos hace comprender aquel suceso, tan sorprendente. Aunque algo chamuscado, Mientras la Luz lo ha obtenido en exclusiva tras largas gestiones. Y todo, hay que decirlo, gracias a la amistad de la becaria de la redacción con la portera del edificio, la cual conserva cosas de Latus salvadas del fuego. Ambas desean que conste la ausencia de contraprestación económica. Y es justicia.

Moraleja: ojo con las palabras que se usan porque las metáforas pueden ser tomadas al pie de la letra y tener entonces consecuencias no previstas ni deseadas. Desde luego que el autor endecasílabo -desconocido ahora, pero que se sabrá, tenemos la letra- debió, con su juicio y consejo, influir gravemente en el ánimo del milenario poeta griego, remero que fue de Ulises, a quien desde aquella fecha no se le ha vuelto a ver. Ni a oír, claro. Son cosas que pueden pasarnos a cualquiera al recibir una nota así.

(Foto: Fragmento de una imagen de M.A. García)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda! El blog de F.!

fcaro dijo...

¡Qué sorpresa! ¡Cuánto tiempo!