LATUS en Cnosos
En Cnosos
conocí
la casa
y un poeta al que nacían
árboles
en los pasillos, y en las habitaciones
escondía
gorriones y leopardos
a
los que sustentaba con alpiste y sonetos
observé
sorprendido,
cómo
hacían madeja, cómo enredos,
en
sus pies las palabras rogando ser escritas
sobre
su piel sin luego,
o empeñadas
en
olvidar pasados,
en
buscar aventura en su garganta
tenía
la voz piedra, bien recuerdo,
no
me dijo su nombre, pero aún hoy
lo
reconocería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario