viernes, 27 de octubre de 2017

Poema: El zapato adjetivo



zpatoizqu
ierdozpat

zptoizqui
sumisozi

izquierdo
zptosumi

zptoizqui
Nunca sé si olvidado o escondido,
sumiso o desertor, ese
zapato izquierdo y solo,
fatigado adjetivo sin carisma,
al que hace un mes vigilo ¿y alimento?
debajo de una cama,
parece cuervo herido
y asustado

vive preso
entre el muro y la más última pata

que su pareja huyó, parece obvio,
aunque jamás le escucho lamentarse
con palabras de tango,
sé que sabe
que ha mucho le robé
la parva intimidad de su secreto,
que conozco su pena.

Él mantiene su reto, y yo
siempre que paso
cerca de su distancia le susurro:
el otro ha muerto, murió lo sustantivo,
que tanto acompañaste:
valor, vuelve a la vida

tan terco en su refugio
o tan inerte,
prefiere no atender,
prefiere no acudir a mi reclamo,
debe sentirse allá,
allá en su fondo y solo,
seguro en el desahucio

¿sabrá que yo,
transido de creencias
o dolencias,
no puedo arrodillarme?

7 comentarios:

Mayusta dijo...

Hacer delicia y arte, Paco Caro, del hecho más sencillo y cotidiano...

fcaro dijo...

Miguel Ángel, a veces hay que mirar bajo la cama. siempre hay cosas.

Alfredo J Ramos dijo...

Delicatessen. Me ha recordado aquella "cancioncilla de amor a mis zapatos", de mi paisano Rafael Morales. Tierno y sugerente.

fcaro dijo...

A Rafael, Alfredo, le gustaban estas cosas. Mi preferida era el gato de color de lluvia abandonado.

Emma Fondevila dijo...

Saber reconocer la soledad y la pena, aunque se oculten y aunque el que la padece parezca un objeto inerte. Me encanta, Paco.

fcaro dijo...

Por ahí van los tiros, Emma. gracias, lectora.

Alfredo J Ramos dijo...

«Es hermoso ese gato / de color de paraguas mojado por la lluvia...». «Gato negro en el Paseo de las Delicias» es mi poema favorito de RM. Aún me lo sé de memoria. Y me resuena la casi nerudiana voz de Rafael recitándolo.