Ha sucedido que en los alrededores del fin de semana, la
poesía manchega, para la cual la redacción de Mientras la luz tienen órdenes taxativas de
seguimiento, ha ocupado los rincones de la redacción. Tres fogonazos, tres poetas, para
demostrar que sigue estando. Helos: María Alcocer (Torralba de Calatrava),
Fernando José Carretero (Ciudad Real) y Natividad Cepeda (Tomelloso). Los dos
primeros porque son casi resurrecciones editoriales tras casi treinta años de
silencio. Componentes de la mítica antología Poesía última, que coordinó José María González
Ortega, no sabemos qué acontecimientos redujeron sus voces a la senda de lo
oculto. Pero han vuelto. Regresado a la tinta pública. Ahora que la tinta se
nos anuncia decadente.
|
María Alcocer recibiendo
los parabienes de Ramón Hernández |
El viernes 18, entre un mar de actos poéticos en Madrid, en
el consuetudinario, para Vitruvio, evento del viernes en el Café Comercial,
emergió la figura de María Alcocer.
El largo camino del encuentro, todo lo dice
el titulo, significa su vuelta.
José María Mijangos, novelista elegido para la presentación
y que advirtió de su prevención – a lo Cela- por la poesía de versos que no
pegan, dijo que el libro es un ajuste de cuentas, sin venganza, con el pasado,
con los olores y la infancia de un tiempo empedrado, habitado por gentes
vencidas. Hay también una historia de amor rotundo y apenas esbozada. La
resurrecta obra de María ha debido liberar al novelista de sus reparos porque todo le
parecían versos “demoledores”. Recalcó los dos últimos
: Venga la oscuridad/ si
trae apalabrada tu presencia. No le desmintió María en cuanto al germen
provocador del libro, al que entiende como poema continuado. Dijo, antes de
leer, que hay en él la aridez y la soledad de los tiempos que tiñeron los años
de posguerra, aunque para ella, entendemos nosotros, ya desvaídos y finales. Ojos
de niña voraz los que ahora se resuelven en sílabas afiladas, palabras que se
clavan y surgen de la tierra, de la avaricia del agua. Leyó destiladamente, con
la calmada precisión de quien nunca se hubiera ido.
Caso parecido el de Fernando José Carretero, de quien
conservamos una edición arqueológica y sugerente de su
Arqueología rota y otras islas, de
1984. Aunque luego editó
Interior beige con ausencia, la entrega de 2013
anuncia poemas guardados desde 1984. La eternidad de 29 años de poesía contenida,
represada, en contemplación. Es el caso que termina de aparecer en la BAM
Los días demorados, significativo título, en donde la decisión del silencio
impuesto ha permitido al poeta un verbo al límite de lo confesional, personal
y estéticamente sorprendido ante el abismo de la belleza, del amor. Y estoico ante la evidencia de la fugacidad de ambos.
Mientras la luz quiere dejar
aquí noticia de su regreso, tan similar y tan coincidente con el María.
|
Técnica Mixta de Maku Lara Cepeda |
El martes 30, volvió a leer en Madrid Natividad Cepeda,
poeta del lugar de La Mancha donde la poesía crece con generosidad. Natividad
es orgullosamente tomellosera, donde vive. Su voz confirma lo que su ojos ya proclaman.
Segunda lectura en pocos días, el día 14 lo hizo en la tertulia Tinta viva,
esta vez en la Casa de Castilla-La Mancha. En las palabras posteriores dijo de
su iniciación al mundo poético a través de las actividades parroquiales y del
impulso que obtuvo del gran poeta
Valentín Arteaga, entonces párroco en la
villa, también de la enorme alegría y libertad familiar que le ha permitido
contar sin tasa. Natividad es una poeta libre. Y una voz decidida a decirse y
decirnos la anchura de su tierra. Leyó de su último
En estas tierras altas
de viñedos, en el que hace un canto a los hombres y las gentes que poblaron y
labraron, que pueblan y labran Tomelloso. Al orgullo que le provocan. También
de un poemario inédito
Del alba al ocaso, en donde muestra un asombro prevenido
por las consecuencias de la deriva actual. Esa que ha alejado al hombre del contacto
con la Naturaleza y de la hermandad que suponen los otros hombres. Dijo de la
necesidad de los poetas actuales por ser altavoces contra las injusticias. Natividad
es poeta en la mejor tradición de la raíz cristiana. Fue presentada por
Alfredo Villaverde, de la tertulia Juan Alcaide.
____________
Ninguna vocación pudo
explicar el silencio crujiente
cuando los hacedores de la
vida
quebrantaban sus hilos
antes de flagelarse.
Discretas las cortinas
nunca recordarían la
terquedad sedienta
de su vocabulario. Silabas
afiladas,
rezos, sermones
llagas,
registro de la ciénaga
desde donde partimos
al empedrado infierno.
María Alcocer
1 comentario:
Como enriquece leerte, querido Paco. Uno siente que está al día de lo más bonito del mundo. Es casi como si me sintiera protagonista de cada punto y aparte de tu historia.
Gracias siempre.
Publicar un comentario