Acunados por las manos caricia de Ana Garrido y Juan José Alcolea, un grupo de narradores y poetas forman el grupo Verbo Azul. Tienen su centro en Alcorcón, donde surgieron, y a cuyos vecinos sirven, pero cada vez cuentan con más seguidores en toda España. Su bien hacer, su cercanía son señas de identidad.
Cada año editan una ANTOLOGIA que recoge poemas y narraciones de sus miembros. La de 2008 es la número siete.
Podemos encontrar a
Concha Vidal
Ella tenía la paz en los tobillos,
extraño si se cuenta, pero si se cuenta en serio
son el andamiaje perfecto para comenzar el día.
Celia Bautista
Tú que has sido mujer en el silencio
y has crecido hacia dentro como crece
la esencia mineral que han dejado los siglos.
José Manuel Fernández Febles
Desde mi ventana veo,
con párpados sin luz,
la humana sensación de un misterio que amanece.
Juan José Alcolea
Este oscuro silencio que me llama
con su oculto sigilo tan sublime,
esta ausencia de dioses marginales...
Paquita Navarrete
Respiramos el mismo aire
en distinta habitación:
me sientes, te siento...
Antonia Pons
Se alargan las horas y encoge el tiempo
sobre la sombra de las higueras
en un mundo que ya no es mío ni me conoce.
Antonio Pascual
Atrapado en los labios de tu estanque,
mi voz encontró refugio y palabra
como aquel minotauro malherido...
Olga Pais
Ellos, con otro nombre,
dejaron sin ruido sus huellas
convirtieron la sed en copa y bebimos del verso.
Ana Garrido
No quiero hablar del mar
que están los lirios
quebrándose de sol por los cantiles.
Hortensia Higuero
Debí nacer como los peces
entre restos de un naufragio.
Debí nacer sin ojos, porque busqué la luz...
Armando Gallego
Es preciso recorrer
su horizonte con nuestros dedos
cuando todo lo que sangra son flores...
José Madrid
La cortedad de los días
con ese sol macilento
tratando de abrirse paso...
Santiago J. Miranda
Amas con nuevos sentidos
la rediviva carne
hecha gloria de dos.
Cristina Cocca
Sobre la mesa
dejas secar un cactus, olvidas el periódico
y se pierden tus gafas porque no quieres ver.
Cada año editan una ANTOLOGIA que recoge poemas y narraciones de sus miembros. La de 2008 es la número siete.
Podemos encontrar a
Concha Vidal
Ella tenía la paz en los tobillos,
extraño si se cuenta, pero si se cuenta en serio
son el andamiaje perfecto para comenzar el día.
Celia Bautista
Tú que has sido mujer en el silencio
y has crecido hacia dentro como crece
la esencia mineral que han dejado los siglos.
José Manuel Fernández Febles
Desde mi ventana veo,
con párpados sin luz,
la humana sensación de un misterio que amanece.
Juan José Alcolea
Este oscuro silencio que me llama
con su oculto sigilo tan sublime,
esta ausencia de dioses marginales...
Paquita Navarrete
Respiramos el mismo aire
en distinta habitación:
me sientes, te siento...
Antonia Pons
Se alargan las horas y encoge el tiempo
sobre la sombra de las higueras
en un mundo que ya no es mío ni me conoce.
Antonio Pascual
Atrapado en los labios de tu estanque,
mi voz encontró refugio y palabra
como aquel minotauro malherido...
Olga Pais
Ellos, con otro nombre,
dejaron sin ruido sus huellas
convirtieron la sed en copa y bebimos del verso.
Ana Garrido
No quiero hablar del mar
que están los lirios
quebrándose de sol por los cantiles.
Hortensia Higuero
Debí nacer como los peces
entre restos de un naufragio.
Debí nacer sin ojos, porque busqué la luz...
Armando Gallego
Es preciso recorrer
su horizonte con nuestros dedos
cuando todo lo que sangra son flores...
José Madrid
La cortedad de los días
con ese sol macilento
tratando de abrirse paso...
Santiago J. Miranda
Amas con nuevos sentidos
la rediviva carne
hecha gloria de dos.
Cristina Cocca
Sobre la mesa
dejas secar un cactus, olvidas el periódico
y se pierden tus gafas porque no quieres ver.