Hasta el verso se cansa de ser verso,
aprende
esa verdad, Francisco Caro,
aprende
a reposar, a darle amparo,
no
escribas, déjalo, no seas perverso.
No sigas por ahí, vives inmerso
en rimar y contar, envía al paro
tus
poemas, pon fin: mira, te aclaro,
un
papel tiene haz, tiene reverso.
Dale
vuelta y verás, existe el blanco,
que hasta el verso se cansa de tu oficio
y
el lector de leer: pon un estanco,
hazte
barman, vedet, cambia de vicio.
Si eres sólo rutina, vatetardo,
y no hallas qué decir, que calle el bardo.
7 comentarios:
Desde dentro, desde el inicio, desde la forma canónica, domeñando la pluma y las alas para, después, volar en libertad. Olé ese soneto, puerta de tanto... Viaja, vuela, no pares... 0
Volar, volar... pero a lo gallináceo. No hay más altura, amigo
Sinceramente, aplaudo este soneto
que ajusta forma tanto como vida.
Aplaudo este soneto, que es medida
de quien salva, al decir, tamaño reto.
Un abrazo, Paco.
SOBRE UN ANÓNIMO , DESDE DENTRO, DEL POETA FRANCISCO CARO
Un anónimo siempre es peligroso.
Más, viniendo de dentro.Lo inseguro
aumenta más la duda y el futuro,
por ser desconocido, crea acoso
y vuelve al receptor aún más miedoso
pensando en que a pesar de estar maduro,
vatetardo o precoz, siempre es oscuro
el camino del verso luminoso-
Nadie sabe el mañana de los versos
ni sabe que serán en el ahora.
Escribimos a impulsos. No ha más dueños,
pues la duda nos tiene siempre inmersos
en ese no saber ni quién valora
la altura o el abismo de los sueños.
De modo que tú sigue vatetardo
aunque pinche el anónimo cual cardo.
Para Paco Caro con la amistad de siempre y mi abrazo.
Querido Manolo, la amplitud de tus registros poéticos es ampliamente conocida, pero me emociona que los pongas al servicio de este amigo que te abraza. Y con un soneto excelente y estrambótico.piensas que estoy en peligro y me das ánimos. Eres un amigo de primera. El del anónimo no tanto. Para ti me mejor abrazo.Siempre.
Qué lo diga un espléndido sometida como tú me llena de orgullo, Antonio. Selo diré a su autor cuando lo encuentre. Un abrazo, amigo.
Sonetista, no sometida.
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