viernes, 25 de mayo de 2012

La vida en un puño, antología americana de Rafael Soler


Termino de leer lo que un poeta amigo -en su blog-diario- pide a la poesía con que se enfrenta. Y no es sino que produzca en él auténtica emoción, más allá de forma y contenido. Nada grave, nada nuevo. Pero hay que repetirlo, como bien hace. Yo sé que hay poetas que nacen con tal capacidad, con esa señal marcada a fuego. Sin duda, entre los que ahora leo, Elvira Daudet y Jesús Aparicio, de quien este blog piensa volver a hablar, pero es el caso que hoy me apetece hacerlo de Rafael Soler, otro escogido.

Rafael escuchando atentamente
a Jesús Urceloy en una sesión
de los hazversos.
Rafael, es bien sabido entre la farándula poética madrileña, logró retener tal tatuaje escondido durante algunos, bastantes años, hasta que hace poco estalló de manera stramboliana. Volvió proyectando hacia los vientos su manera de ser, manteniéndose en el estar. La emoción en su poesía es tan auténtica que nunca se desboca, que aguarda retenida en la pausa o el silencio, agazapada, esperando el zarpazo que sorprenda la inteligencia del otro, la sensibilidad del lector, del oyente. Le basta para ello con la sabiduría de contar historias, instantes, de los hombres que viven los bordes, y de su hacer. Observación, provocación, sugerencia, proyecto: tales son las materiales para sus avisadas herramientas. Nada extraño su éxito, su posición central en el respeto y las consideraciones de sus semejantes, de sus lectores, de su editor.

Tan sólo la amplitud de su generosidad, unida a su cuidada imagen y a un porte senatorial, tiende puentes a su hacer con la palabra. De todos sus edificios se tiene noticia también en América, y así, a su actuación el pasado año en el festival poético de Nicaragua, ha seguido en el presente la edición en Paraguay de “La vida en un puño”, antología que añade nuevos poemas a una amplia selección de sus tres libros anteriores. Con ella ha inaugurado una primera, y selectísima, colección poética. Con ella, en su lectura, disfruto. Y le agradezco.

Leer poesía es un hábito peligroso, que crea adicción, dice. Para mantenernos en él, sé que escribe. Que reposadamente en estas fechas, escribe. Que sueña calladamente y duele. Que duda y sana malagueñamente. Y sobre todo sé cuánto desea ser entre poetas. Respirar entre amigos.

Este es el poema, actual clave, que cierra la antología.

Toma buena nota, y calla

Y tú 
benéfico pardillo 
¿vives como hubieras querido vivir si te dejaran? 

¿qué quedará de tu cuaderno 
dentro de seis años de diez o de cincuenta? 
¿tanto tiempo te queda para tallarlo a tinta? 

¿no hay suficiente texto impreso en las pescaderías 
en las páginas salmón que Lucifer confunda? 

¿no disfrutas con el ocio compartido 
las aceras y sus piernas? 

escribo porque cuerdo de atar estoy que vivo 
y soy apenas lo que he sido 
el otro que en silencio habla 

y al que escucho cuando escucho sorprendido.

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jueves, 17 de mayo de 2012

Verso contra la muerte


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Si abominase
de todos los poemas,
de todas estas fósiles
arquitecturas métricas, tal vez
en el último estrato de mis ansias
hallaría, llamándome,
el verso desertor –antes enhiesto
gurka obstinado-
con que retar su boca

su boca carnicera, carnicera.

lunes, 7 de mayo de 2012

Mayito de versos y Cruces de Piedrabuena

Este año no ha sido posible Mayo de Versos, el encuentro poético que anualmente se celebra en Piedrabuena, pero sí Mayito de versos. Atendiendo al ofrecimiento de Carolina Barreira y Antonio Daganzo, generosos amigos de esta casa, se han desarrollado en la villa manchega dos actos poéticos dirigidos a la infancia.  Primero un taller en el que los niños han jugado y creado con los versos de Juan Ramón Jiménez, a continuación una sesión especial de Poesía de OídAs sobre la persona, vida y obra, de Gloria Fuertes. Todo ello coincidiendo con las Cruces de Mayo que se levantan en Piedrabuena, espectáculos de vida, luz, aroma y sonido con que se celebra la plenitud de la primavera. Fiesta romana que la cristiandad aceptó y que en Piedrabuena es auténtica poesía. Valgan estas limitadas imágenes.