Errante anduvo la redacción de Mientras la luz durante el dulcísimo otoño del pasado fin de semana.
El viernes en Albacete, lugar donde se hace la mejor poesía de Castilla La Mancha. Convocados por Amuni, asociación que
guarda y acrecienta el Museo del Niño. Era el caso que se presentaba su segunda
publicación, un bellísimo tomo en donde colaboran más de 100 poetas españoles
rememorando o glosando sus juegos infantiles, ilustrado por 18 espléndidos artistas.
Antón
Pirulero es tu título y Pilar Geraldo
su constante y genial coordinadora. Asistieron colaboradores de toda España con
obra en el libro. Manuel Cortijo Rodríguez
tuvo a su cargo el saludo de los poetas. Lola
Catalá el de los ilustradores. Al mismo tiempo se celebraba en la ciudad el
Festival Fractal de poesía que organiza, entusiasta y sin dinero, la asociación
del mismo nombre. Asistimos en la Librería Popular a la presentación del libro
editado Armonía en rebelión de Luis
Alfonso Iglesias Huelga, asturiano residente en La Rioja, que leyó
acompañado por el albaceteño Antonio
Rodríguez, que hizo lo propio de su segunda edición de Insomnio.
El sábado, y tras la sorpresa del 0-4 en
el Bernabeu, en Torre de Juan Abad, señorío que fue de Francisco de Quevedo, se
presentó otro libro colectivo: la entrega anual que, bajo la coordinación de Luis Díaz Cacho, ejecuta el sello
editorial Oretania para poetas de Ciudad Real, en esta ocasión dedicado a la
poesía de humor. A risas con la palabra es el título del tomo que reúne a 18
poetas de la llanura. Errante anduvo la redacción. Kilometrera.
23 lunes
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FedericoRico, Charo Fierro y Juana Vázquez Foto de Federico Romero |
De todas las convocatorias que empedraban Madrid el lunes
23, el Jefe eligió la del Círculo de Bellas Artes. Tendría sus razones. En la sorprendente y bella, dotada de comodísimos divanes, Sala de Juntas, se presentaba el libro
El
incendio de las horas de la poeta, novelista y ensayista
Juana Vázquez Marín. Mesa enorme, 60
asistentes, sitio extraño para un evento que
Charo Fierro, la editora, se encargó de humanizar y que
Federico Rico, músico dijeron, quiso aromatizar
con sus abstracciones sonoras. Juana venía guardada por dos palabras previas. Una,
Rosa Silveiro, tocada y bella toda la
tarde, consciente de la ausencia de megafonía levantó su voz para decir que es
un libro descarnado en donde el tiempo se trocea en carne de psiquiatra, urbano, libro donde la poeta vive la ciudad desde la matinal melancolía hasta los ruidos,
el alcohol y los cigarros que la llegada de tarde aportan. Dijo que es el
grito desnudado de una poeta cada más transgresora, cada vez más auténtica,
desde que fue capaz de
Tiempo de caramelos. Dos,
Enrique Gracia Trinidad. Templó la voz, como suele, para recordar los orígenes extremeños de la autora y las circunstancias de su
primer poema, el que dedicó a la señora
Orosia,
la blanqueadora de Salvaleón. Luego habló de su amor por las palabras tristes,
de su madrileñismo, de su afán por estar y escribir en el Café León. Coincidió en
que el libro es un despojamiento de velos, un toque bohemio de una bohemia roja
de toda la vida, de una mujer sin pose. En fin, poesía impura, contagiada de
mundo, de roce, de gentes. Tras las presentaciones emergió Juana, decidida:
Pues no, hoy no pienso leer los poemas en
los que me desnudo, leeré poemas dulces. Soy bipolar y eso es lo que ahora me
apetece. Y leyó seis o siete poemas de su incendio, poemas en donde el
tiempo y las sensaciones iban de la mano, desde la melancolía de las mañanas,
las tristezas de los mediodías, la exaltación de las tardes y la complicidad de
las noches. En el pequeño diálogo, animado por
Rafael C. Montesinos y
Marga
Clark, nos advirtió de su estado actual de libertad individual y del gozo
que le produce el verse libre de tantos compromisos y tantas metas como la
tenían atenazada.
Hago lo que da la gana
–repitió-
y soy feliz. Lo parecía a las
20:35.
24 martes
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Rosa Jimena, Ángeles Fernangómes y Carmen Fabre
Foto Manuel M-Carrasco |
En el Café Ruiz, sesión terapia entre amigos, auténtica
tertulia, abierta, libre, sensitiva.
Rosa
Jimena, como coordinadora del grupo
Poesía en Sidecar, explicaba las motivaciones
y las características del grupo que durante cuatro años mantuvo un hermoso
ciclo en Libertad 8. Dijo que, surgido alrededor de los asistentes al taller de
Enrique Gracia, decidieron actuar para dotar a la poesía de un ambiente lúdico
que atrajese a los no iniciados. Habló de los componentes del grupo, de los
iniciadores. Presentes estaban
Jesús
Arroyo, Ángeles Fernangómez y
Manuel
Martínez-Carrasco que matizaban en sus intervenciones. Y de la preocupación
porque otros muchos poetas cercanos se incorporaran, de las salidas a otros
escenarios, de las antologías editadas, del éxito de las tres primeras
temporadas y de la sensación de cansancio o de rutina, no pudo despejarse la
proporción, que les llevó a tomarse este año de reposo y reflexión. Aire franco
para una experiencia que ha marcado.
Mientras la luz, que ha dejado
constancia de algunas de sus sesiones, espera.
25 miércoles
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En la presentación de 21veintiúnversos
Foto de JL Torrego |
Es sabido que en las galerías de arte escasean las sillas
por eso la mayoría de los asistentes atendían de pie. Sucedió en la NF de Monte
Esquinza 25. Entramos junto a
Manuel
Rico, reciente y afanado director de la Colegial de Escritores, con la que
pretende dotar a la voz colectiva de los autores del necesario peso en la
sociedad española. Habían convocado
Juan
Pablo Zapater,
Francisco Benedito
y
Víctor Segrelles, misacantanos
editores de
21veintiúnversos, Revista de Poesía Contemporánea, que han
decidido editar en Valencia ante la ausencia de otra y la urgencia de su
voluntad. Hablaron de sus razones, aclararon que en cada número figurarán 20
poetas más un artista plástico responsable de la portada (de ahí el nombre). Y dieron gracias infinitas a Jordi Teixior, allí presente, por haber realizado la
primera. Animosos y sinceros, hablaron también de micromecenazgos y de su
voluntad de permanencia. Tres números anuales. Para ilustrar el acto,
Cecilia Quílez y
Raquel Lanseros leyeron sus poemas. En las conversaciones finales,
con un vino en la mano, Cecilia comento a
Mientras
la luz la inminente salida, esperadísima por otra parte, del nuevo libro de
Alejandro Céspedes y Raquel de su
participación en la próxima y mexicana Feria del Libro de Guadalajara, parece
que nos debemos acostumbrar a compartirla.
21veintiúnversos ofrece como
anticipo un poema del libro inédito de
César
Simón,
El pretexto y el fervor, que verá la luz junto a su poesía
completa en el volumen que, preparado por
Vicente Gallego, entregará Pre-Textos
en breve. Lo ofrecemos.
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La fuente de la vida
Qué reclamo divino
al fondo de la hiedra,
gruta inmortal. El pecho cómo respira
el aroma abrileño de los mirtos.
Y qué fervor supremo
este fervor de cuerpo y alma.
Sólo desnudo ven a estos jardines,
solo desnudo acércate y olvida
esa muerte que deja
tu crisálida antigua sobre la antigua hierba.
No cantes esperanzas ni alegrías.
Sólo el hondo perfume de las flores
es… para todo y nada,
como tu propia desnudez primera:
una verdad inextinguible.
César Simón
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