No es habitual en Mientras la luz, pero existen instante de
ternura que nos encandilan. Y hemos cedido. Jefe, becaria, fotógrafa y redactores
han coincidido en hacerle un hueco en nuestro medio. Se trata de Antonio
Berlanga Pino (Álora, 1968), poeta andaluz con ocho libros publicados. Hace unos
días apareció esta nota suya en Facebook solicitando colaboración en la capital
de España. En atención a él y a las personas interesadas, Mientras la luz le abre
su ventanal para facilitar su difusión. Ojalá y todo logre buen fin. Los poetas
no deben estar ni sentirse solos.
Nota a que se alude.
AGENTE LITERARIO EN MADRID.
Queridos amigos y amigas, dadas las
grandes dificultades, tropiezos,
idas y venidas, dires y diretes, sudores de alma y varapalos que se me
presentan para poder publicar, estoy buscando un agente literario
en Madrid. Este se ocuparía como ya podéis imaginar de labores de
proyección, marketing, búsqueda de editoras apropiadas, asuntos comerciales y otras cuitas que no es necesario enumerar, pues a mí,
un poeta de mi naturaleza y además tan profano en estas lides, me
resultan tan perjudiciales y contraproducentes para mi creatividad y
sensibilidad artística. En definitiva, quiero escribir y para eso vengo
a este mundo, sólo a la poesía me debo. No puedo más con esta degradación personal y vocacional, y es por ello que necesito tanto a este gran agente literario, no sólo para que mi obra salga a la luz sino para saber si debo de seguir escribiendo o dejar de hacerlo. Eso sí, sería un poeta que deja su oficio casi virgen y muy valorado y reconocido
por las editoras, pero sólo de palabra.
idas y venidas, dires y diretes, sudores de alma y varapalos que se me
presentan para poder publicar, estoy buscando un agente literario
en Madrid. Este se ocuparía como ya podéis imaginar de labores de
proyección, marketing, búsqueda de editoras apropiadas, asuntos comerciales y otras cuitas que no es necesario enumerar, pues a mí,
un poeta de mi naturaleza y además tan profano en estas lides, me
resultan tan perjudiciales y contraproducentes para mi creatividad y
sensibilidad artística. En definitiva, quiero escribir y para eso vengo
a este mundo, sólo a la poesía me debo. No puedo más con esta degradación personal y vocacional, y es por ello que necesito tanto a este gran agente literario, no sólo para que mi obra salga a la luz sino para saber si debo de seguir escribiendo o dejar de hacerlo. Eso sí, sería un poeta que deja su oficio casi virgen y muy valorado y reconocido
por las editoras, pero sólo de palabra.
GRACIAS Y UN ABRAZO.
Ánimo, amigos madrileños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario