Con Federico Gallego Ripoll,
que me dijo de un reciente cuaderno
En
el húmedo césped
el
hongo asoma.
***
Tambor
liviano.
Una
nuez cae al suelo
desde
la rama.
Días
y octubre.
Fertilidad
de verde
luz entre
olivos.
Pelean o aman.
Verticales
se muerden
pared
y yedra.
A
contraluz.
Del
adiós a la tarde
vuelve
un rebaño.
Rumor
de arada.
Cada
surco renueva
viejas heridas.
(De El libro de madera)
5 comentarios:
Sí, sí, pero la copla, la seguidilla o la "soleá" no tienen rival...;-) Abrazos.
Y que lo digas, ante la fuerza de lo nuestro lo demás son pavesas.
Jajajaja....Y que lo digas, Maestro.
Vamos a tener que empezar a hacer jotahaikus y coplatankas ¡Manda güevos!
No te extrañe. Muchos hacen rabos de seguidillas y les llaman haikus El mix está inventado, Enrique.
Lo que pasa es que amigo me ha liado una tal Montse Barrio, que conste que yo no quería.
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