lunes, 19 de noviembre de 2018

Seis haikus de Federico Gallego Ripoll


¡QUIÉN LO DIRÍA!






Me pierde el río.
Soy un árbol varado 
mientras se aleja.

***

Quién lo diría: 
la rosa atropellada 
es la más bella. 

***

Mientras te espero 
el tiempo se convierte en 
ciruelas dulces. 







La taza rota
sostiene la belleza 
fugaz del mundo. 

***

Me apaga el día. 
Sus dedos de melaza 
cierran mis ojos. 

***

Mi mano roza, 
en el borde del río, 
la sed de un ángel.









(Mientras la luz agradece a Federico Gallego Ripoll la cesión de estos seis haikus inéditos para su publicación.) 

4 comentarios:

Tamargo dijo...

Bravo por Federico.

Federico Gallego Ripoll dijo...

Gracias, querido amigo, por acoger estos versos en tu blog. Siempre es un honor estar en tu cercanía.

Mayusta dijo...

Bellos.

fcaro dijo...

Bellos y precisos, Federico. Te transparentan. Siempre estás cerca y lo sabes.