miércoles, 9 de marzo de 2016

Hay buenas noticias




Foto: Miguel A García

       La becaria sonríe. El jefe ha prometido no sofocarla con aviesos jeroglíficos sobre las parvedades poéticas y sus menudencias. El jefe lee demasiados libros de caballería lírica y pierde el seso. Y se pierde. Ahora está todo el ambiente más sosegado. Escribimos esto porque la centralita de Mientras la luz se ha bloqueado durante días con llamadas en defensa de la becaria tras la noticia de los lloros que publicamos hace unas jornadas. La becaria tiene su aquel. Por eso, ante los excesos pseudocríticos del jefe (al que no se le conoce un solo verso potable), se pasea por la redacción con un epigrama de Juan José  Tablada, el mexicano de los haikus, ya saben, que viene a decir algo así

Crítico de Bogotá:
¿qué sabe la rana de un pozo
del cielo y del mar?

Y tan campante. Está pensando incluso en personarse en la mujerada poética de este sábado próximo en Función Lenguaje. Lanzada.

2 comentarios:

Mayusta dijo...

La «mujerada»
música de los versos
puñal de luz
;-)

fcaro dijo...

Cómo entiendes, Mayusta. En un haiku lo dices todo.
Ponte bueno.