lunes, 5 de enero de 2015

Un poema: Corderos y/o lobos


Corderos
y/o
lobos
La mansedumbre es como la avaricia: 
lo deshilacha todo, lo envilece,
lo enmaraña y corroe.

Es preciso el oficio de cordero, dicen,
necesitamos lana,
hebras con las que sujetar,
con las que remediar.

Tantas que ante la puerta
del redil, voluntarios
se ofrecen viejos lobos:
miren esa manada envilecida
de lobos ovillando.

Alguien rompió la rueca de la literatura
y desde entonces
hilan, balan, escriben
los lobos, los corderos
juntos sobre la paramera, confundidos.

Ojalá y al tejer
en los telares
ahecharan sagaces impresores.



13 comentarios:

Alfredo J Ramos dijo...

Pues no habrá más remedio que aguzar la vista para intentar diferenciarlos, no sea que en el gesto de acariciar un vellón nos sorprenda un colmillo. Muy sugerente poema, Paco. Un abrazo.

fcaro dijo...

La cosa está que arde, Alfredo, y lo de pasar la mano por el lomo comienza ser oficio de riesgo. También en poesía.

JOSÉ LUIS MORANTE dijo...

Lobos y corderos, voces y ecos, claros y herméticos... hilos entrelazados de un tiempo binario hecho también de dos materiales, emoción y pensamiento. Corresponde disfrutar de ese rostro de Jano, como he disfrutado de tu poema. Un abrazo cordial, querido Paco.

fcaro dijo...

Suelo decir que la poesía es una posada de amplias y numerosas puertas.Las hay al norte y al sur, la puerta de la emoción y la del pensamiento como bien sugieres en tus enumeración de dicotomías. Hablo de los que fingen,de lechuguines a la moda, de los que se traicionan por un ratito al sol. A lo que tienen derecho, faltaría más. Cada uno con lo suyo hace lo que quiere. El problema es que no hay cedazos,José Luis, nadie que cierna, que diga: Esto es granza. Bien entiendes.

JOSÉ LUIS MORANTE dijo...

Claro que entiendo. querido Paco, y claro que se puede discernir hablando de los libros que nos gustan y silenciando lo que nos parece tamo estéril. Y en cuanto a las actitudes de la tribu literaria cada uno sabe con quién caminar y a los que dejar al lado, en sus púlpitos, en sus autoediciones, en sus racaneos mendicantes. Ser coherente con el propio pensar es la mejor manera de estar solo y en compañía. Un abrazo.

fcaro dijo...

Sí, buen amigo José Luis, el silencio es siempre una manera elocuente de comunicar. Por lo demás, estar solo en este bellísimo oficio no es un mal. Saber ser solo es la primera condición para ser libre. También en poesía. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cualquiera que os oiga pensará que tenéis envidia, o que estáis frustrados, no sé, algo así, pero muy mala onda.

fcaro dijo...

Posiblemente, señor anónimo.
O no, como diría Rajoy.

Rafael Toledo Díaz dijo...

Saludos, nos conocimos en S Sebastián de los Reyes cuando le dieron el premio a Pedro Antonio Glez Moreno. Me llamo Rafael Toledo y sigo con atención su excelente blog de poesía y todo lo relacionado con el verso. Como no tengo otra posibilidad de contactar con vd. los hago en este comentario y le pongo un enlace de una revista virtual que editamos en Parla. Aunque es prosa creo que es de su interés. Saludoshttp://www.elglobosonda.com/index.php?option=com_content&view=article&id=892&catid=37

fcaro dijo...

Lo recuerdo perfectamente Rafael. Yo creo que no hemos vuelto a coincidir en ningún acto. te agradezco tu atención y tu ofrecimiento. Me acercaré a vuestra labor en Parla.
Un abrazo.

Rafael Toledo Díaz dijo...

Gracias por tu interés, es verdad que no hemos coincidido. Le mandé el artículo sobre los poetas a Pedro Antonio y le gustó, nuestra revista es sólo virtual aunque hemos sacado un monográfico en papel rescatando los mejores trabajos de tres años de andadura. Mi interés por la cultura es la de un simple plumilla que tiene la suerte de conocer a gentes como Juanjo Guardia, Pedro Antonio o Joaquín Brotóns y el amor al terruño manchego. Lo dicho, gracias por tu interés a ver si de alguna forma mantenemos este contacto que aunque efímero fue muy agradable. Saludos

Anónimo dijo...

Fuera bromas. Me refería, claro, a los comentarios tuyos y de José Luis Morante. Y lo dije porque, en efecto, cualquiera que lo lea puede percibir ese mal rollo. Pero es moneda corriente que no tengáis el valor de mostrar a las claras el origen de ese pique (tan infantiles, por otra parte).

Por otro lado, es evidente que se escribe en soledad. No os imagino citándoos en el Café para escribir.

fcaro dijo...

¿El origen de ese pique? Fuera bromas, señor anónimo, no existe ningún pique sino muy al contrario. Y estamos dispuestos a reunirnos y tomar un café. Y a hablar de poesía. Y tal vez a escribir un poema a dos manos. ¿Infantiles?