domingo, 9 de junio de 2013

Topo enviciado

Si no fuera, mujer,

un simple amanuense
que roza sin objeto y roe

sino topo enviciado
que escarbara con viejo lapicero,
o con pantalla táctil
y arrancase la greda a las entrañas
del papel,
el hambre a las arcillas
o el temblor al silicio amaestrado

o fuera la obsesión
de esos obreros,
los que a las ocho vuelven,
sí,
los que tallan el túnel como recta,
como si fuera un verso,
sólo porque conozca
la luz el corazón de los granitos...





4 comentarios:

Manuel dijo...

Buen poema, Paco. ¿Cómo sabe el corazón de los granitos?

La Solateras dijo...

Es buenísimo, Paco. Veo un cierto cambio de registro con los últimos que has publicado.

Un beso

Inuk dijo...

Como saliendo del túnel... qué bellísima luz alumbran tus poemas, qué historia de geodas.

Un beso

Nines Díaz Molinero dijo...


Extraordinario poema, Paco. Pensar que el granito pueda tener corazón me ha conmovido.

Un abrazo