Para Hortensia, mi hermanilla.
No
sé si sabes
que
al irte nos has muerto,
que
llevamos la sangre
hilvanada
a tu nombre,
que
tenemos el alma
cosida
a tu memoria,
que
vagamos sin norte
igual
que sobre el filo
cortante
de la pena,
que
se ha hecho más estrecha
la
cintura del mundo.
No
sé si sabes
que
jamás estuviste
más
viva entre nosotros
que
ahora que estás muerta,
que
todavía vives
fieramente
prendida
al
cielo de la boca,
que
desde que te has ido
estamos
recorriendo
transidos
el camino
vegetal
de tu nombre.
No
sé si sabes
que
hablamos en susurros
desde
que no tenemos
tu
mirada marítima
buscándonos
la boca,
sorprendiendo
sonidos
desgranados
a medias,
leyendo
en nuestros labios
todos
los alfabetos
por
si acaso pudieran
tus
oídos en sombra
apresar
fugazmente
la
luz de las palabras.
No
sé si sabes
que
en medio de este humo
cuajado
en la garganta
a
veces encontramos
alguna
escapatoria,
y
reímos volubles,
fingidamente
alegres,
como
si este dolor
no
nos perteneciera,
como
si abandonáramos
siquiera
unos instantes
la
cárcel de lo triste.
Mas
luego regresamos
nuevamente
a nosotros
con
un peso insondable
de
niebla y de ceniza.
No
sé si sabes
que
a pesar de tu ausencia
y de
esta nocturnidad
que
nos ha derrotado,
nos
tirita tu nombre
al
borde de los labios,
y a
veces presentimos
el
perfil de tu sombra
como
un sutil enjambre
de
pájaros azules,
o
es quizá que soñamos
enamoradamente
que
has vuelto a salpicarnos
con
gotas de infinito.
Juana Pinés
(A un mes de
tu partida)
4 comentarios:
"En medio de ese humo cuajado en la garganta"
Enorme poema.
Besos que consuelen
Bello, tierno y emotivo poema a su hermana. Cuando perdemos a alguien que forma parte de nuestra existencia, el duelo es muy duro, los recuerdos perduran para siempre, en cada rincón, en cada palabra, incluso en cada silencio. Un abrazo y gracias por compartir ese poema tan bonito y tan hondo. Te sigo desde ahora francisco
Qué bueno Paco, que compartas con nosotros los poemas y también los acontecimientos que te significan. Siempre vemos un brote nuevo en tu ventana.
Bellísimo el poema de Juana Pinés.
Un abrazo
cuanta tristeza, cuanta.
Publicar un comentario