.
Que no puede, dice Agustín Porras, vivir sin el jaleo. Que le han convencido con facilidad. Que Jorge Dot pone la infra desde Guadalajara con una fundación, que los de la calle Fúcar le prestan el nombre, que por allí están Angelito Guinda, Cereijo y José Luis de la Vega enrollando al personal, que por eso sale el 1 de El Alambique. Excusas todas. Otra semestral revista.
Hay que estar dementes para poner en la calle una nueva revista de poesía, hay más revistas que poetas (bueno, no, eso no, los poetas son multitudes superiores a las del estutut o las de la roja) y sobre todo ponerla a la vista un 14 de julio. La cita fue en el Café Madrid, frente al Moëm de Alfredo, en la calle Escalinata, lugar de cita de profesores guiris. La cosa estuvo cordial (cervezas a 3 euros) y pasable. En un rincón Morales Barba en espera de caza. Juana Vázquez en su ambiente. Isabel Miguel y Laura Gómez Recas me invitaron a su mesa. Agustín habló. Habló Guinda alabando las canillas descubiertas de Cereijo y apoyando el proyecto. Habló Dot, el jefe de la brigada económico-social. Fernando de Castro Soubriet dijo bien de su experiencia personal con Ricardo Paseyro, uruguayo poeta conspidiletante a quien se dedica la sección monográfica. Leyeron poetas de cuerpo presente sus escritos publicados. Otros vocearon otros de ausentes. Tímidas palmas. Alguien por lo bajo susurró "trece números sería cosa excelente". Puse cara a Luque Pinilla, activista en esto de la cosa del poetiqueo. El lugar casi a tope y mucha gente con la revista en la mano tras desprenderse de nueve euros. Escueto el diseño, casi ausente. No habrá reseñas ni críticas de libros por razones de amistad y enemistades. Por dejar descansar a los amigos.
Luego unas cañas por Arenal con Isabel, Laura y Cereijo (a quien mi amigo Juampe llama el poeta de su vida, se lo dije). ¿Trece números? Ojalá. Mis mejores deseos. Aviso: para los ausentes se repetirá el acto el 3 de septiembre en el Ateneo.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario