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viernes, 26 de agosto de 2022

Un poema: POSTAL

 









Por el camino el tenue
aroma de los altos hinojares, los apagados
ruidos con los que suele
hablarme el horizonte.

He llegado hasta aquí, hasta el adiós
lento que nos concede agosto,
hasta este endeble sol que apenas tiñe
las desmayadas pámpanas,
hasta el rojo ladrillo
de una pared que aguarda del ocaso
un color como el suyo.
 
He llegado y todo me detiene.

Mientras escribo
lo que el instante dicta,
mientras fotografío, oigo
agua humilde a mi espalda,
un reguero que acude
alegre a su destino: tierra abajo,
en su labor, 
inclinado y ajeno al caminante,
un hombre riega.

 

25 de agosto 2022

13 comentarios:

  1. Belleza, sosiego, reflexión y el apacible paisaje de versos sabios que serenan el ánimo en tiempos de tribulación...

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  2. Maravilloso instante fotografiado en verso!

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  3. Gracias por compartir tu poema. Hermoso.

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  4. Gracias siempre, Miguel Ángel, por la atención lectora y por la complicidad en los ánimos serenos.

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  5. Amiga desconocida, los poemas están para ser esparcidos. Me alegro que te lleguen.

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  6. Esa lentitud de los que acaba frente a la vida que fluye, ese agua que riega el final del poema. Fantástico. Gracias por compartirlo, querido Paco.

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  7. Bellísimo poema sobre la languidez de agosto.Gracias Paco

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  8. Gracias, Javier, como bien sospechas el poema es fruto de una instantánea.

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  9. Gracias, anónimo, estoy contigo en lo de la languidez de la luz.

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  10. Tras escribirte, he entrado en tu cuaderno. Suscribo lo comentado. Hay que saber llegar a la calma del adiós. Es también hermoso irse.

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  11. Gracias, creo que estos poemas participan de ambiente del Cuaderno (pienso que te refieres a Fuentévar). Los crepúsculos pueden tener belleza. Y la tienen.

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  12. A ese cuaderno me refiero, desde luego, y también a diversos poemas tuyos que conozco. Resulta que he aparecido como anónimo por descuido. Feliz otoño.

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  13. Un placer, Sergio, saberte detrás de las palabras. Feliz tiempo.

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