Buscan mis haikus
un hueco de chistera.
Misterio. Magia.
***
Tan perezosas,
las huellas en el barro;
siguen ahí.
***
Callan los ojos
un exilio de nubes.
El viento empuja.
El niño quiere
anclar un arcoiris
sin chaparrón.
***
Lápices tenues
dibujan donde cabe
un dinosaurio.
***
-qué sed al despertar-
zumo de ti.
4 comentarios:
Muy agradecido por tu acogida, querido Paco, por esa casa abierta que olvida con su calidez cualquier intemperie. Mil gracias, poeta.
El de "las huellas" lo encuentro muy auténtico.
Una casa que espera con devoción a los buenos poetas, a los buenos amigos. Un fuerte abrazo, José Luis.
Yo también. Cada uno tiene una mirada distinta.
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