 |
| Los poetas Vicente Gallego y Federico Gallego Ripoll |
Con las lecturas de Federico Gallego Ripoll y de Vicente Gallego se inició, 1 de abril,
el ciclo No madrileños en la Sala Trovador de Madrid. Un ciclo de previsto
carácter anual. La redacción de este blog, promotora del acto, tiene previsto
convocar en años sucesivos a voces necesarias y que apenas frecuentan nuestros foros y focos. Compromiso.
 |
| Parte de público con Maxí Rey en primer |
El poeta José Luis Morales fue el encargado de crear un denso y limpio escenario.
Disposición y palabra. Casi cien personas quisieron escuchar a los poetas. A Federico,
voz en busca, apelando a la sencillez del poema y del árbol como signo. A
Vicente, voz en espera, clamando por el concilio del hombre y las cosas.
 |
| Carmen Bermejo en su chispeante monólogo |
Hasta las 23,30 duró el festejo. Numerosos amigos fueron acudiendo a la convocatoria. En sus finales tuvo el premio de presenciar las actuaciones de Ana Bella López Biedma, Carmen Bermejo, Emilio Linder y David Morello.
El asunto finalizo con Veles e vents, el poema de Ausiàs March que musicó Raimon. A dos voces, la de Manuel Martínez-Carrasco
(también guitarra) y otra de dudosa fidelidad. Imposible contar lo de después.
 |
| Manuel Martínez-Carrasco y la voz de dudosa fidelidad |
Noche mágica, de amistad poética y de la otra (si la hay). El anfitrión, como siempre, espléndido en dádivas masticables y bebibles pero, sobre todo, en afecto. El que te tenemos, Paco, a ti y a la becaria, que a ver si le haces un buen contrato de una vez. Abrazos. Eduardo
ResponderEliminarEnhorabuena Paco por este primer acto de una vida cultural que acaba de nacer, por lo que leo, plena de poesía, arte y vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Eduardo, ojalá todos los asistentes guardasen un recuerdo como el tuyo. merece entonces la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jesús, cuando te llegue el envío me lo dices. Gracias. Un abrazo. Paco
ResponderEliminarLa dudosa fidelidad de esa otra voz fue lo mejor de la noche. No podía faltar ahí la voz de quien nos da la palabra tan a menudo.
ResponderEliminarFue un acto entrañable bien aderezado de risas, como debe ser.
Gracias, Paco.
Muchas felicidades por estos cinco años de Mientras la Luz, Paco, ¡Y que siga la nieve! Un abrazo.
ResponderEliminarLa canción, Manuel, no es sino una señal de complicidad. Una forma de abrazo. Saberse con.
ResponderEliminarEsperemos que siga Leo. Mientras existan ojos que la miren, la nieve acudirá, no lo dudes. Gracias.
ResponderEliminarEnvidia, envidia...
ResponderEliminarMuy bonito fue, Paco. Mágica noche, como bien dice Eduardo. Pero te vamos a denunciar a los juzgados de lo social. Mira que dispensarle ese trato a la becaria... con lo que hace este gobierno y el otro por ellos! Mi abrazo siempre.
ResponderEliminarVolveremos, Ana, volveremos. Y procuraremos que no te pille en la Luna de Valencia.
ResponderEliminarLa becaria no puede cobrar lo suyo, David, hasta que la fotógrafa no acepte rebajarse el sueldo. Es indigno. Todos los españoles lo hacen con alegría y ella se resiste. El jefe está en ello.
ResponderEliminarFantástica debió ser la jornada. Enhorabuena. Muchas gracias Paco por seguir enseñando.
ResponderEliminar