Vive Latus
aún,
vive.
Fue remero y
poeta,
nació en
Egina,
navegó para
Ulises, prestó a Homero,
calló durante
siglos,
discutió
largamente con Boccaccio,
amó a Ezra, cruzó
con impiedad los
mapas,
habitó
Alejandría y hoy resiste,
casi tacto al
oficio,
descuidado su nombre por los cielos,
en la pocas
tabernas
que duran en
los bordes de Madrid.
Feliz año también para él. Y para nosotros toda la luz para seguir compartiéndola.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro... El tal Latus te va a sacar un nuevo poemario, Paco. Interesante y no menos intrigante. Un abrazo desde los últimos coletazos de 2013. Feliz año nuevo, Maestro.
ResponderEliminarMagnífica noticia.
ResponderEliminarFeliz año, Paco!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarIsaola,
ResponderEliminarYa le felicité, pero es reaccio a las celebraciones. Espera poco del tiempo, con el tiene un pacto de no agresión
¿Que tal Leopoldo? ¿Qué tal vuestra Navidad? Latus sigue empeñado en dar guerra.Yo creo que volverá.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo. ¡Qué bello Alanís!
La luz quedó presa en sus ojos hace tiempo, Ana. Latus es ciego. Por eso toda su luz es interior. Deslumbrante.
ResponderEliminarBuen año.
Bienvenida al año nuevo a Latus y a ti.
ResponderEliminarBesos siempre, Paco.