Porque
es verdad que sé
muy
poco de las cosas,
porque son
azar
los días y penúltimos
porque
deshechos
ya
los mitos,
regresé
de la fábula al paisaje
y
una parte de mí
hizo
preguntas
este
reto,
esta
manera
de
escribir con el mismo
aceptado
temor con que reciben
las
aguas cada golpe de la piedra
y
tras hacerlo suyo lo prolongan
lejos,
débil
hasta que a la mirada sea
aquel
dolor olvido.
Cómo no pasarme la vida esperando que tus libros caigan en mis manos?.
ResponderEliminarCon una obertura de este talante ¿qué no espera en el resto de las páginas?
Pronto, lo quiero pronto...
Un abrazo.
Te vale marzo? Parece ser que será por ahí. El 12 del 12 leeré algo de él en la tertulia de Pepa Nieto. Un abrazo.
ResponderEliminarhasta Marzo eso es muuucho
ResponderEliminarlo devoraremos entonces
besicos muchos
Querido paisano, bien sabes cómo pienso: hay poetas -como tú- que vienen a la vida para sembrar el amor. Benditos ángeles, cada día vuelan mejor y más alto... para salvar suicidas. Un abrazo fraternal.
ResponderEliminarLuisa, ten paciencia. Al fin y al cabo es un poemario más, aunque sea mío. Un beso.
ResponderEliminarGracias, hermano y manchego José María. No tengo yo fuerza para salvar a nadie. Mi abrazo.
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