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domingo, 9 de junio de 2013

Topo enviciado

Si no fuera, mujer,

un simple amanuense
que roza sin objeto y roe

sino topo enviciado
que escarbara con viejo lapicero,
o con pantalla táctil
y arrancase la greda a las entrañas
del papel,
el hambre a las arcillas
o el temblor al silicio amaestrado

o fuera la obsesión
de esos obreros,
los que a las ocho vuelven,
sí,
los que tallan el túnel como recta,
como si fuera un verso,
sólo porque conozca
la luz el corazón de los granitos...





4 comentarios:

  1. Buen poema, Paco. ¿Cómo sabe el corazón de los granitos?

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  2. Es buenísimo, Paco. Veo un cierto cambio de registro con los últimos que has publicado.

    Un beso

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  3. Como saliendo del túnel... qué bellísima luz alumbran tus poemas, qué historia de geodas.

    Un beso

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  4. Extraordinario poema, Paco. Pensar que el granito pueda tener corazón me ha conmovido.

    Un abrazo

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