Adelantamos aquí algunos de sus párrafos:
FRANCISCO CARO O LA LUJURIA DE LA INTELIGENCIA
De Francisco Caro (Piedrabuena, 1947) hay que resaltar tres cosas: que es manchego de orígenes y fundamento, y se le nota; que es profesor de pretéritos –Historia la llaman algunos grandilocuentes– y sin duda se le nota; y que es poeta de futuros –media docena de títulos en el último lustro, y aumentando–, y también se le nota, vaya si se le nota. Leeros, cuando podáis, Cuaderno de Boccaccio, último y casi recién nacido hijo de su ingenio, pues se presentó en Alcalá a finales de abril, y luego hablamos.
Dicen las lenguas que Francisco Caro llegó tarde a la poesía. Yo me permito dudarlo, porque creo más en los tiempos de curación que en los idus del calendario y lo cierto, lo evidente, lo innegable, es que Paco Caro llegó a la poesía con el punto justo de madurez, en espléndida sazón. Sus primeros libros, Salvo de ti, canto de amor y dulces lejanías y Mientras la luz, primer ensayo general de ficción histórico-poética, salieron de su pluma y de su cabeza, como Atenea de la de Zeus, adultos ya, con muy pocos balbuceos de novicio. En los años siguientes, Las sílabas de noche, Calygrafías, Desnudo de pronombre, y las plaquettes Locus poetarum y Lecciones de cosas, han ido apareciendo de continuo, uno tras otro, con bullaqueña prodigalidad, atropellándose casi.
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Concitas la calidad de las palabras y la calidad de los amigos. Sin duda, Paco, esta unidad arma tu vida. Apoyada en tu escritura, que es reflexión y mirada anterior, de dentro a fuera.
ResponderEliminarBuen retrato, semblanza, de ese magnífico poeta, escritor completo, que es Jose Luis Morales.
Que sabe, sin duda, quién eres. Bueno, ya vamos sabiéndolo más. Aquí hay una buena guía para buscarte. Y encontrar fondo y forma en tu escritura. En ese viaje es bueno ir bien acompañados, aunque lo iniciemos siempre sólos, en la penumbra y misterio de cada proceso individual de creación. Así que ahí estaremos.