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Tengo sesenta años.
Aradas brasas y charcos de púrpura y misterio.
Atravieso la edad en donde el pulso
de la sien es más fértil, más agudo.
Para la soledad, para el asombro.
Camino.
Oscuras lagartijas y curiosas acuden a los bordes del sendero.
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Estás en la edad de la sabiduría.
ResponderEliminar¿Cuándo mejor?.
Y además siempre dispuesto
al asombro como un niño,
lo que hace que el camino sea largo.
Y yo te lo deseo sin muchas piedras.
Mis felicitaciones
Jesús
...hoy justo tambien puse en mi blog un poema sobre las edades, espero que os guste para pagaros esa deuda de mi lectura de ti...un fuerte abrazo...
ResponderEliminarEstás en la edad de la sabiduria.
ResponderEliminarY siempre dispuesto para el asombro como un niño.
El camino pues será largo.
Te deseo no te encuentres en él con muchas piedras.
Mis felicitaciones
Un abrazo
Jesús
¿y quién iba a pensar que cuando entraste a pertenecer a las "clases pasivas" (absurdo y retrógrado nombre)ibas a convertirte en una persona tan productiva?
ResponderEliminarMari Carmen